Hola. Decidí escribir éste texto ya con la cabeza fría después del gran coraje que hice el domingo pasado, al ver los resultados de la elección de Gobernador del Estado de México.
La elección que vivimos el pasado domingo (y por ende los resultados) no son sino solamente resultado de la gran elección de Estado que vivimos y de la cual fuimos testigos durante 45 días. No fue sino la consolidación y la certificación de que la vieja maquinaria del PRI ha vuelto a funcionar como antes, y también de que ésto que acabamos de vivir es sólamente un botón de lo que nos espera en 2012: Gastos exorbitantes de campaña, un despliegue de publicidad que raya en lo grotesco por parte del PRI, un acarreo grosero de votantes a las urnas, intimidación a votantes independientes y observadores de la oposición, mapaches descarados y realizando lo que mejor saben hacer: comprar y coaccionar el voto (y además, vigilar que el votante sufrague en el sentido que quieren), autoridades e instituciones tibias (en el mejor de los casos) y corruptas (que hacen como que no ven nada), arresto policiaco de miembros de la oposición, medios de comunicación parcializados y oficializados, y un sin fin más de irregularidades que no veíamos y que provienen desde los tiempos de María Castaña.
Así pues, el nuevo PRI recurre a las viejas prácticas para consolidar a sus nuevos cuadros. Y nos ha mostrado lo que hará para recuperar la Presidencia de la República. Pase lo que pase, haga lo que haga la Izquierda, sin duda nos enfrentaremos con éste tipo de prácticas que, además, se agudizarán en el proceso electoral de 2012. De consolidarse lo anterior, estamos ante el comienzo de una nueva etapa oscurantista para México, difícil para la oposición, donde habrá nuevamente muertos, desaparecidos, una oposición condenada a la clandestinidad por quién sabe cuánto tiempo, medios de comunicación oficializados y dispuestos a apoyar y consolidar el poder del PRI, y una sociedad que, inexplicablemente, caerá sucumbida ante el encanto de la telenovela en el poder, mientras es saqueada y manipulada sin más.
Es reflejo de ésto último la forma en la cual sufragó la gente de Nezahualcóyotl y Ecapetec. La inexplicable votación que se dió en esos lugares a favor del PRI sale a cualquier explicación sociológica que se quiera dar del asunto. Hundidos en la pobreza y las aguas negras del Río de los Remedios, ésta gente decidió votar por sus verdugos: los que prometieron no más inundaciones, entubar el canal, dar soluciones a sus problemas, y que sólo se quedaron en eso: promesas. Sin embargo, el instinto de supervivencia quedó hecho de lado, y la gente optó con continuar de la misma forma.
El PRI hizo bien lo que sabe hacer. No considero que la Izquierda haya hecho mal las cosas. Al contrario. Fue correcto lo que hicimos, pero sobre una estrategia equivocada. En éste sentido, si la estrategia está fallando, tenmos que cambiarla. Estamos muy a tiempo. Y la Izquierda tiene que analizarlo, discutirlo, y tomar una decisión al respecto. De nada han servido 5 años de “concientización”, si la población está decididamente a votar por el PRI. No considero que haya también que repartir despensas, pues sería convertirnos en exactamente lo mismo, pero tenemos que cambiar la estrategia, y encontrar una urgentemente.
O se aplica la Izquierda, o regresamos a un nuevo oscurantismo, similar al que vivimos desde los 40’s hasta los 70’s. La Izquierda debe plantearse cómo, y qué hacer. Si no quiere regresar a la clandestinidad, debe adoptar una solución ya.
Saludos. Dejen comentarios.