Hola.
Egipto logró su propia liberación de los faraones (o, al menos, eso parece). Hace 4000 años hicieron lo mismo los judíos, de la mano de Moisés de los propios egipcios. Así, a lo largo del mundo y de la Historia, muchas naciones se han liberado de sus propios faraones, lo mismo tiránicos para gobernar, lo mismo un pueblo consciente y responsable que en algún momento decide que ya fue suficiente de la tiranía y la opresión.
Cada época y lugar ha tenido sus propias particularidades con respecto a las herramientas con las que se han derrocado estos gobiernos. Lo mismo podemos encontrar que en la Revolución Mexicana de 1910, las comunicaciones se hacían por medio de telégrafo y ferrocarril, que ahora en las recientes subversiones en Medio Oriente fueron indispensables Facebook y Twitter.
En Mexico, desde hace poco más de 4 años vivimos una revolución silenciosa, pero consistente. En su momento, López Obrador lo definió como “la revolución de las consciencias”, pero muchos dudamos de que tal revolución estuviese en marcha. Sin embargo, el tiempo y los acontecimientos nos está demostrando que tal planteamiento, ni era descabellado, ni mucho menos inviable.
Desde poco antes del fraude electoral de 2006, se comenzó a utilizar internet como una forma de de difusión a todo aquello que los medios de comunicación tradicionales no transmitían, o publicaban. Así pues, desde el momento propio del proceso de desafuero en contra de AMLO en 2005, se comenzaron a abrir infinidad de blogs en Blogger y MSN Spaces para informar lo que sucedía, a una incipiente ciudadanía que comenzaba a utilizar internet, dado el atraso tecnológico que había en Mexico.
Y así, ya en la campaña presidencial, mas y mas blogs comenzaron a abrirse, con la plena disposición de romper el cerco informativo en contra del candidato de la Izquierda, Andrés Manuel.
Ya en el conflicto postelectoral y durante la Resistencia Civil Pacifica, se comenzó a utilizar una herramienta nueva y novedosa: YouTube. Todo aquello que la televisión no transmitía, era documentado y mostrado a una audiencia sedienta de información. Durante poco más de 4 años, López Obrador ha sobrevivido y ha seguido vigente gracias al internet. Desde 2006 y hasta 2008, el Gobierno Legitimo y la Resistencia difundieron sus actividades gracias a YouTube y Hi5.
Sin embargo, para finales de 2008 y principios del 2009, la Facebookmania llegó a México. Todo mundo abrió sus cuentas en Facebook, debido a que Facebook no tenía la rigidez de plataforma que sí tenía Hi5. El resultado fue el abandono casi total de ésta red social, y el boom de Facebook.
Otra incipiente red también acaparó la atención del internauta común: Twitter. Escribir una idea en 140 caracteres requería gran capacidad de sintaxis y, al mismo tiempo, tener bien enfocada la idea que se quería expresar.
Sin embargo, tanto Facebook como Twitter dejaron de ser lo que en principio diseñaron sus programadores: una red de contactos, entretenimiento y esparcimiento, y comenzaron a tener una utilidad social mayor. Combinados con YouTube, se convirtieron en una herramienta eficaz para difundir cualquier cantidad y tipo de información enfocada a los segmentos más cercanos del informante.
Mientras que antes, YouTube dependía del perfil de información que buscaras, en Facebook la pones al alcance de tu entorno cercano. En este sentido, Facebook tiene mayor efectividad en cuanto a la difusión de la información que cualquier otra plataforma o medio de comunicación.
Así pues, la revolución silenciosa que en México comenzó hace 4 años, también se ha dado en otras partes del mundo, y las redes sociales se han convertido en un motor fundamental en el andamiaje de las revoluciones del siglo XXI.
La censura de MVS contra Carmen Aristegui provocó que, de inmediato, un grupo de jóvenes abriera una página llamada “No a la censura de Carmen Aristegui en MVS” con la única finalidad de informar en lo referente al caso, y que en las primeras 24 horas posteriores al despido ya hubiera 15 mil seguidores de esta página.
Por lo menos dos marchas fueron organizadas en este espacio: una apenas 12 horas después del despido, en las inmediaciones de MVS Radio, en la Ciudad de México, donde acudieron cerca de 600 personas, y otra el sábado 12 de febrero, apenas 6 días después del despido, donde hubo más de 2500 personas. Así mismo, éste espacio sirvió para que se organizaran protestas a lo largo y ancho del país, en repudio a la censura de la radiodifusora y de la orden presidencial que dejo a la periodista fuera de su empleo.
A una semana y dos días, la presión ocasionó que la radiodifusora recontratara a la periodista, e hiciera público el famoso “código de ética” por el que fue cesada de su empleo, y que tantos cuestionamientos ocasionó en los últimos días.
Esto, desde luego, no hubiera sido posible sin la ayuda que las redes sociales dan para organizarse, así como en Medio Oriente e Italia se ha manifestado esta revolución silenciosa que se ha desatado a nivel mundial. Lo de Aristegui, en el caso mexicano, solamente representa a un pollo que estaba incubación, y que ha roto la primera parte del cascarón para salir, y vivir y convertirse en libre.
Veremos qué pasa en Medio Oriente (pues allá la cosa está que arde), y veremos cómo se dan las cosas en Italia y México. Por lo pronto, la revolución silenciosa de las redes sociales ya lleva de saldo 2 tiranos depuestos, y una periodista restituída en su empleo.
Tiemblen, Calderón, Televisa y los poderes fácticos, porque la revolución de las consciencias ya comenzó.
Saludos. Dejen comentarios.
Aplaudo tus observaciones, carnal.
Es una constante en la historia el buscar un rompimiento radical con la situación presente cuando cualquier realidad alterna es preferible a ésta. Bien o mal, el hecho es que los pueblos dejan de dudar cuando el beneficio de morir en el intento es mayor que el de vivir en la espera.
En algunas reflexiones al respecto, llegué a pensar que en México nos faltaba eso. Sigo creyendo que el miedo de una dividida clase media a perder su relativa comodidad y aparente paz, sumado con la división ya mencionada (que se traduce en indiferencia por el prójimo cuando éste no pertenece a mi círculo social más cercano), son impedimentos para que ese hartazgo invada las mentes y active la decisión de hacer caso a la voluntad. Sin embargo, es verdad que se ven chispazos de ello. Sabemos que esta revolución de las conciencias no se dará de la noche a la mañana y que los métodos no serán (fueron, han sido) los más efectivos al comienzo. Sin embargo, el ejemplo de MVS es una buena prueba de que esto tiene futuro.
Un duopolio televisivo y un monopolio de telecomunicaciones están agotando poco a poco su estrategia de “vean sólo lo que yo digo, y comuníquense sólo como yo permito”. Las 3 redes sociales más fuertes, si bien llevan a una parte del enemigo en su esencia, también se prestan esplendidamente a elegir el contenido que uno recibe y emite. Esa libertad está abriendo cada vez más canales de pluralidad.
Como siempre, nuestra tarea es aportar nuestro granito de arena:
*¿Apagar la tele y buscar qué tan amplio es el espectro que me ofrece Youtube?
*¿Hacerse seguidor de los tweets de varios periódicos con enfoques diferentes?
*¿Buscar realmente qué contenido “Me Gusta” para estar al tanto de él?
… ¿Por qué no?