Hola.
Todo el que me conoce sabe que siempre he apoyado a López Obrador, incluso en las peores circunstancias y momentos, e incluso cuando ha tenido posiciones y decisiones que no me han convencido del todo. Incluso, mi ideología política, en Facebook, aparece como “socialista obradorista”, es decir, ideológicamente soy Socialista, y a su vez creo que AMLO es la única persona que puede sacar adelante a México con su proyecto, un gran proyecto que, además, es nacionalista.
Quien revise éste blog se dará cuenta de que, ha diferencia de lo mucho que se me ha dicho en cuanto a que sigo a AMLO irracionalmente, hay entradas y puntos de vista que en más de una ocasión han sido bastante críticos y duros en contra de Andrés Manuel, y en más de una ocasión se me ha cuestionado mi lealtad al movimiento. Pero no. Sigo apoyando a AMLO, pero uno tiene que ser autocrítico y reconocer cuando el dirigente tiene una posición equivocada.
De inicio, sé que ésta entrada podrá herir algunas sensibilidades, pero no puedo justificar un acto como el que AMLO hizo el domingo pasado al renunciar al PRD. Muchas cosas que dijo AMLO son ciertas: el PRD ha perdido el rumbo, el PRD se ha convertido en ariete de la derecha y comparsa del PAN, el PRD ha perdido sus principios, en el PRD hay muchos canallas (y conste que si), etc, etc, etc. Pero no se puede abandonar el barco que se está hundiendo para subirse a una lanchita y dejar a tu tripulación a su suerte.
Si el PRD está lleno de canallas gandallas, la solución no es salirse del Partido: es enfrentarlos, pelear y ganar el debate, acotarles los espacios, demostrar tu calidad moral para contrarrestar su pragmatismo, buscar la forma de crecer y que ellos disminuyan.
Pero el PRD no se va a purgar por el hecho de salirte. Al contrario, los que se quedan ahondarán su poder, por mucho que los espacios se vayan achicando hacia afuera, y será imposible que después puedas tener injerencia alguna en sus decisiones.
AMLO se equivocó (una vez más), pero ésta equivocación puede salir más cara de lo que parece. Lo prudente hubiera sido esperar la encuesta y, si realmente estaba amañada, esperar el resultado para después tomar ésta decisión con mayor calidad moral. Pero no. Se descalificó, una encuesta que ni siquiera ha sido aplicada. Se da validez a una encuesta a levanta-manos en la gira de AMLO, pero no a una aplicada con rigores meteorológicos que, amañada o no, pero sería un ejercicio sano para el partido y para el mismo movimiento de AMLO.
El problema de la decisión de AMLO no son ni sus razones ideológicas, ni mucho menos la realidad del PRD. El problema de la decisión de AMLO radica en que ésta puede sepultar a la Izquierda electoral en México, y dejas abierta la posibilidad de que el cambio democrático y la transformación de México tarde en llegar al menos una generación más.
La decisión de AMLO es (y sé que muchos se enojarán por ésto) totalmente irresponsable con el Partido, con la Izquierda, con el país, y consigo mismo. Repito: debió haber esperado el resultado de la encuesta (amañada o no) para actuar en consecuencia.
Haber esperado el resultado de la encuesta, como lo hará Alejandro Encinas, es solamente respetar las formas. Respetar las formas no implica ni renunciar a los principios ni ser incongruente. Es sólo demostrar que se tiene la capacidad de ser tolerantes y de disentir cuando haya que hacerlo, no antes. Es demostrar que se tiene la capacidad de ser demócratas, y no de realizar actos autoritarios “por que el dedo de Dios lo escribió”. Es demostrar que se tiene la capacidad de esperar y de ser pacientes hasta que las cosas hayan mejorado o empeorado, según sea. Es demostrar que se tiene la capacidad de aglutinar a un Pueblo por una causa justa, y no de darle armas a los adversarios para que critiquen tus acciones y que, por muy nobles que sean éstas, aprovechar tu error para hundirte.
López Obrador aún puede rectificar. Debe hacerlo. Estoy de acuerdo con él en que el PRD no es patrimonio de los chuchos, pero tampoco es de él. El PRD es fruto de los mejores hombres y mujeres que ha tenido éste país. Es fruto de las luchas dadas desde el Partido Comunista, los movimientos sindicales de 1958, el movimiento estudiantil de 1968, el PSUM, el PMS, el Frente Democrático Nacional, nuestros más de 600 muertos durante el salinato y otros más de los sexenios posteriores, y por supuesto, de su movimiento y de las luchas que el propio AMLO ha realizado, pero del que sólo ha sido una parte, y siendo una parte, no puede ni debe convertirse en un todo.
Entiendo las razones de AMLO, pero no comparto su acción. La relación AMLO-PRD es simbiótica: ambos necesitan del otro. El PRD necesita de AMLO, y AMLO necesita al PRD. Solos, ninguno de los dos, podrán.
Seguiremos en el movimiento de Andrés Manuel y apoyándolo como lo hemos hecho hasta ahora: críticamente, y por supuesto, desde dentro del PRD. Andrés Manuel tiene que rectificar y regresarse al Partido al que mucho le aportado y al que mucho ha hecho crecer, es decir, a su partido, a nuestro partido, al PRD.
Renunciar al PRD es también renunciar a aplicar el Proyecto Alternativo de Nación a corto plazo. Esperemos que quepa la prudencia en AMLO, y rectifique su acción que, a todas luces, es un golpe muy duro en contra de la Izquierda Mexicana. La Izquierda no es un partido, pero tampoco lo es un dirigente.
Saludos. Dejen comentarios.
Tienes razón. El orígen del PRD, a diferencia de otros partidos tiene una carga no sólo histórica, sino simbólica, misma que no se debe tomar a la ligera a la hora de decir “Ya me voy”. Sin embargo, cuando el Ing. Cárdenaz habla de su partido también lo hace reflejando un mal sabor de boca y no es para menos.
Hay que recordar que la esencia de un partido político, visto como una institución que pretende representar al pueblo, recae más en la percepción que tenga la gente de él, que en la percepción que tengan sus afiliados, y al menos en mi vida cotidiana, el PRD perdió ante la opinión pública la cualidad de significante de izquierda popular y más bien se escucha cada vez más el “son lo mismo que todos”, y esa opinión no está TAN infundada, y tú lo sabes.
Seguro, y sin miedo a errar, hay un sector del PRD que aún está en pie de lucha más que en la preocupación por obtener cada vez más poder, pero algo está fallando que parece que la otra parte predomina más, y si AMLO es un símbolo (y lo es), creo que no es del todo reprochable que busque mantener sus significantes aparte de aquellos que desprestigian al partido. Obrador sabe que sus seguidores cuestionan sus acciones, y segurmanete le está apostando a evitar que su cuestionamiento sea “¿por qué sigue ahí si el partido es igual de corrupto que todo lo demás?”
Saludos y un abrazo.