RNJ-AMLO, Marzo de 2006
La candidatura de Andrés Manuel López Obrador no sólo representa los anhelos y esperanzas de los habitantes de todo México, sino también un cambio político, económico y social, que la sociedad en su conjunto ha peleado tras numerosas y (en ocasiones) sangrientas luchas desde tiempos inmemoriales.
Por tal motivo, la gente confunde o desconoce que el Proyecto Alternativo de Nación es un proyecto de país de izquierda, revisado y debatido por gente de izquierda y, sobre todo, encabezado por un dirigente de izquierda.
Andrés Manuel López Obrador nació en Macuspana, Tabasco, en 1953. Estudió la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, escuela que se ha caracterizado por su pensamiento y enseñanza de izquierda, además de ser el semillero de innumerables cuadros y dirigentes políticos de izquierda, tanto nacionales como locales en todos los estados.
Dejó el PRI en 1987, junto con la Corriente Democrática encabezada por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, la Mtra. Ifigenia Martínez y el Lic. Porfirio Muñoz Ledo. Encabezó el Frente Democrático Nacional en Tabasco, formado en su mayoría por partidos y organizaciones sociales de izquierda.
En 1989, fue miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática, organización que adoptó, hasta hace algunos años, un programa de izquierda. Fue Presidente del CEN de dicho Partido de 1995 a 1999, momento en el que, por cierto, el PRD incrementó su presencia electoral, legislativa y se consolidó como una opción real de gobierno en presidencias municipales, congresos, gobernaturas, y en el Congreso de la Unión, donde el PRD obtuvo su récord histórico de Diputados Federales al obtener, en la LVII Legislatura, 123 diputados de 500.
En el año 2000, AMLO se postula como candidato ciudadano a Jefe de Gobierno del DF. Así mismo, arrasa en la elección interna del PRD y, con el apoyo de diferentes partidos y organizaciones sociales, gana la Jefatura de Gobierno del DF.
Como Jefe de Gobierno, instaura programas sociales como el apoyo a las personas de la tercera edad o la modernización del transporte público y las vías de comunicación, medidas adoptadas en Europa en la década de los 90’s por gobiernos de Izquierda.
En el año 2005, presenta en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México sus 50 compromisos para recuperar el orgullo nacional, donde reitera que enarbola un proyecto de izquierda. En un análisis objetivo puede concluirse que dicho proyecto recoge propuestas de los socialistas científicos europeos del siglo XIX, así como los ideales del Nacionalismo Revolucionario, de los mexicanos de la segunda década del siglo XX, y diversas luchas sociales de izquierda que se dieron hasta no hace mucho en nuestro país.
Desde un marxismo pragmático (estatización de los bienes nacionales; acceso universal a la educación y la salud; el rescate del campo; fomento a la investigación científica y actividades culturales; combate a la pobreza con la eliminación progresiva de la corrupción), pasando por los ideales plasmados en los Sentimientos de la Nación (salario mínimo por encima de la inflación; supresión de las pensiones presidenciales; profesionalización del gobierno; política de austeridad; reducción del sueldo de los funcionarios), recuperando el Nacionalismo Revolucionario (educación pública, laica y gratuita; protección de los bienes de la Nación; fortalecimiento y dignificación de las fuerzas armadas; principio de autogestión de los pueblos; operación de bancos regionales; autonomía del Banco de México; federalismo incluyente y descentralizado), enarbolando luchas populares como la estudiantil de 1968 (respeto a la libertad de expresión; no resolución de conflictos por la fuerza pública) y la indígena de 1994 (reconocimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar), y retomando políticas públicas europeas socialdemócratas de la década de los 90’s (pensión alimentaria a adultos mayores; becas a discapacitados; Programa de Desayunos Escolares; repartición de útiles a alumnos de preescolar, primaria y secundaria; fomento agropecuario y pesquero gubernamental; freno al deterioro ambiental; política integral del agua), hasta los retos que ha adquirido el país con una política de desarrollo sustentable y moderna (ampliación de la matrícula universitaria; revisión del TLC; vinculación del océano Atlántico con el Pacífico; tren bala desde la capital hasta ciudades fronterizas; mejoramiento y simplificación de la política fiscal; reordenamiento de la deuda pública; resolución de fraudes a la nación; revocación del mandato).
La candidatura de AMLO y el Proyecto Alternativo de Nación es, sin duda alguna, orientado al pensamiento de izquierda. Le duela a quien le duela y le pese a quien le pese. Por eso es que los tecnócratas, los neoliberales, los priístas, panistas y todos los que han saqueado y corrompido al país, tienen miedo y atacan a un proyecto que enarbola la esperanza de millones, y que busca cambiar la calidad de vida de los mexicanos.