Hola.
Hace una semana apareció una de las famosas Reflexiones de Fidel Castro, divida en dos partes (las cuales reproduje íntegramente), donde el Comandante respaldaba completamente el proyecto de López Obrador, donde coincidía plenamente con él en que existía una mafia en que se apropiado del país, donde reconocía que hubo fraude en contra de AMLO en el 2006, donde desmenuzaba el complot en contra de López Obrador por parte de la oligarquía, y donde lo colocaba como la persona de más autoridad moral y política de México cuando el sistema se derrumbe.
La derecha, como siempre (y además, como era de esperarse) no tardó en reaccionar: por medio de sus editorialistas, columnistas, pseudointelectuales y voceros, descalificaron el apoyo de Fidel a López Obrador, algunos diciendo que el Comandante había utilizado a AMLO como pretexto para golpear al gobierno de Calderón, otros mencionando que ahí estaba la prueba de que Andrés Manuel es como Chávez o Castro, y que de llegar al poder sería igual, y algunos más ignorando de plano, como lo hizo Televisa y TV Azteca, quienes no hicieron mención alguna de las Reflexiones, pero ensalsando la celebración del cumpleaños de Castro.
Ahora, tras la resolución de la Suprema Corte de Justicia acerca de los matrimonios del mismo sexo, así como de la adopción de éstos mismos, el duopolio Televisa-Azteca ha aprovechado muy bien dicha coyuntura, catapultando a Marcelo Ebrard e, incluso, sorprendiendo con su actitud “crítica” hacia la Iglesia, cosa que no ha hecho por lo menos, durante el gobierno de Calderón (recordemos que abiertamente le estaban dando grandes espacios en ambas televisoras a la Iglesia, bien con un espacio en Hechos de la Tarde, bien con apariciones de sacerdotes en programas de entretenimiento, melodramas o telenovelas, bien fomentando su fe católica con programas como Cada quien su santo o La Rosa de Guadalupe [imágen de la cual, por cierto, tiene Televisa un contrato de exclusividad para la explotación de su imágen con la Iglesia Católica] o bien apoyando símbolos religiosos en las telenovelas como la Virgen de Guadalupe, devoción de los protagonistas a diferentes santos, o bodas religiosas).
La campaña que ha venido encabezando Televisa en favor del Estado Laico Mexicano, ha sorprendido a propios y extraños: la única razón visible en el horizonte es posicionar a Marcelo frente a López Obrador con miras a la definición del candidato de la Izquierda para la elección presidencial de 2012.
Obviamente, la estrategia sería apuntalando a Marcelo en dos escenarios: en el primero, Televisa apoyando a Marcelo para ganarle la candidatura de la Izquierda a López Obrador, y entonces tener un candidato a modo al que Peña Nieto pudiera derrotar fácilmente; en el segundo, apoyar a Marcelo en la interna y después hacerlo su candidato, pues es claramente visible que Marcelo Ebrard puede ser cualquier cosa, incluso una estrella más del Canal de las Estrellas, menos una persona de Izquierda.
En cualquiera de los dos escenarios, la apuesta de Televisa es ganarle a López Obrador, pues es claramente visible que AMLO sería un candidato más fuerte contra Peña Nieto que Marcelo, además de que el único proyecto realmente opuesto a los intereses de la oligarquía es, precisamente, el de López Obrador.
En resumen: López Obrador es visto ya como un referente importante de la Izquierda de América Latina, dicho por los propios actores de la Historia, mientras que Marcelo es visto como un personaje el cual puede simular ser de Izquierda, pero en realidad estar alineado a los intereses de los que se creen dueños y amos de éste país.
En dicho sentido, la candidatura de la Izquierda está amenazada por la derecha que quiere apropiarse de ella. Veremos qué pasa.
Saludos. Dejen comentarios.