Hola.
Bueno, pues entre sombrerazos y madrazos fue recibida la noticia ke comenté ayer, en éste mismo espacio, sobre la nueva refinería ke construirán en Tula.
Fuera del espectáculo mediático ke montó Andrés Granier, gobernador de Tabasco, me llama mucho la atención las declaraciones de Leonel Godoy, en el sentido de ke ellos consideraban ke eran la mejor opción porke, incluso, presentaron un proyecto técnico para la construcción de la refinería (cosa ke ninguno de los restantes 9 gobernadores ke fueron a la “pasarela” en el Senado hizo).
Y me llama la atención porke prefirieron darle un proyecto a un estado ke ni siquiera sabe dónde o cómo va a construir semejante proyecto, donde no se sabe ni a kién ni cómo les van a quitar la tierra, a uno en ke tenían incluso un pre-proyecto.
Es de las cosas en las ke uno se pone a ver ke, definitivamente, éste país está de cabeza y al revés.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo de México, dijo ke “Apuesto, ojalá me equivoque y pierda, de que va a terminar el sexenio de Calderón y no va iniciar nada absolutamente”.
En principio, subrayó que el proceso de consulta y el análisis de las 10 propuestas presentadas por igual número de gobiernos estatales fue una farsa, porque Calderón Hinojosa se comprometió a entregar la refinación del petróleo a inversionistas extranjeros.
Con una iniciativa de reforma, Felipe Calderón intentó de manera infructuosa privatizar el sector, luego afirmó que no había fondos públicos para construir la refinería y que se requería del capital privado, nacional y extranjero, pero “de repente apareció el dinero y se vio obligado a decir que se construiría”.
López Obrador hizo énfasis en que las autoridades de Pemex aclararon que el proyecto está condicionado a la disposición de terrenos y, en todo caso, la nueva refinería iniciaría operaciones hasta el 2015.
Vamos a ver ké pasa en éste asunto. Finalmente, y como epílogo del comentario de hoy, les dejo la carta ke AMLO envió a Barack Obama con motivo de su visita a nuestro país.
Saludos. Dejen comentarios por fa.
México, Distrito Federal a 15 de abril de 2009
Ciudadano Barack Hussein Obama
Presidente de los Estados Unidos de América
P r e s e n t eCiudadano Presidente Obama:
Llega usted a nuestro país en tiempos aciagos cuando la mayoría de nuestro pueblo vive agobiado por la pobreza, el desempleo y la inseguridad.
Estos males, Presidente Obama, han sido causados por un grupo que se apoderó del Estado para imponer una política de pillaje a costa del sufrimiento de muchos y en detrimento del interés público.
Usted no debiera ignorar que la oligarquía imperante en México se conformó al amparo de las falacias del modelo neoliberal y a partir de que un Presidente ilegítimo, Carlos Salinas (1988-1994), entregó a sus allegados, –especuladores, traficantes de influencias y políticos corruptos–, empresas públicas, bancos y otros bienes del pueblo y de la nación. Al paso del tiempo, estos personajes no sólo siguieron acumulando riquezas, como no se ha visto en ninguna otra parte del mundo, sino que también fueron adquiriendo poder político hasta convertirse en una élite dominante que está colocada por encima de las instituciones constitucionales. Además, son dueños o controlan los principales medios de comunicación y fueron los que promovieron el fraude electoral de 2006 para impedir un verdadero cambio e imponer a un pelele en la Presidencia de la República.
Como es obvio, a esta mafia no le ha importado el destino del país y mucho menos el bienestar de la gente. Durante más de dos décadas, México ha sido uno de los países con menor crecimiento en el mundo; desde 1983 se desmanteló la política de fomento económico y de generación de empleos; se dejó sin apoyo a los productores del campo, y se descuidó de manera deliberada el sector energético para arruinarlo y justificar la privatización de la electricidad y de la industria petrolera. El saldo del vandalismo y de esta absurda política es realmente lamentable: nuestro extraordinario pueblo ha sido condenado a la sobrevivencia o al destierro. A los jóvenes se les ha cancelado el futuro pues no tienen oportunidades de trabajo ni de estudios. Ya no hay movilidad social y ahora para salir adelante sólo han dejado el camino de la migración y el de las conductas antisociales. Millones de mexicanos viven hacinados, abandonados, enfermos y sin seguridad social.
Presidente Obama: el hecho de hacer de su conocimiento esta tragedia no implica de ninguna manera pedir su intervención en un asunto que habremos de resolver los mexicanos en pleno ejercicio de nuestras libertades y soberanía. Por fortuna existe en nuestro país un movimiento ciudadano fuerte, pacífico y decidido a derrotar a la oligarquía para devolverle el poder al pueblo y hacer valer la democracia.
Si nos dirigimos a usted es para exponerle que el fenómeno migratorio y la inseguridad se han originado por causas políticas, económicas y sociales, y es un error enfrentarlos sólo con medidas coercitivas, como si se tratara de un pleito entre policías y bandidos.
Los muros en la frontera, las redadas, la militarización y las amenazas de mano dura son recursos propagandísticos que en el mejor de los casos atienden los efectos pero no resuelven el problema. La solución de fondo, la más humana y eficaz pasa necesariamente por combatir la corrupción y la pobreza; es decir, la tranquilidad, la seguridad y la paz social son frutos de la justicia.
Asimismo, nuestro movimiento no permitirá ninguna “acción conjunta” que conduzca a la instauración de un estado de sitio y a la violación sistemática de los derechos humanos. Consideramos que la relación entre nuestros países debe sustentarse en el respeto mutuo y en la cooperación para el desarrollo.
Ciudadano Presidente Obama: ojalá usted tenga la virtud y la suerte que tuvo en circunstancias parecidas ese gran estadista, el Presidente Franklin Delano Roosevelt, quien supo devolverle la esperanza a su pueblo y aplicó una política de buena vecindad con los países de América Latina y el Caribe, y en particular con México.
Bienvenido a nuestro país.
Atentamente
Andrés Manuel López Obrador
Presidente Legítimo de México