En los días recientes, Francisco Olvera Ruiz, Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo, ha hecho una serie de declaraciones públicas y posicionamientos en los que ha cuestionado la impugnación que hizo Andrés Manuel López Obrador del proceso electoral actual, y ha reiterado que el veredicto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación será a favor de Enrique Peña Nieto.
Es cierto que sorprende que las resoluciones del IFE y del TRIFE han sido, en todos los casos, favorables al PRI y hasta con saña hacia la Izquierda, así como resulta sorprendente también el poder de clarividencia del gobernador al asegurar que el TEPJF dictará la elección como válida y dará la constancia de mayoría a Enrique Peña Nieto, también es claro que el proceso electoral no ha concluido, pues se siguen ofreciendo pruebas para declarar inválida la elección presidencial y, así mismo, los tiempos que marca la ley no se han cumplido, pues el plazo vence el 6 de septiembre próximo.
Si bien las declaraciones hechas por Olvera Ruiz son válidas para un militante de un partido, son cuestionables para un gobernante, ya que éste debe gobernar para todos, y no para una facción política o un partido. En éste entendido, solicitamos respetuosamente a Francisco Olvera que saque las manos del proceso electoral, ya que suficiente ha sido que durante la campaña electoral actuó como Jefe de Campaña de Peña Nieto en el Estado, así como flagrante fue su violación a la ley al realizar actos públicos durante la campaña y la veda electoral, en acciones que, incluso, podrían considerarse como compra del voto a favor del candidato de su partido.
Sin más por el momento, quedo de ustedes.
Atentamente.
Héctor G. Legorreta
Coordinador Estatal del Movimiento Regeneración Nacional Jóvenes y Estudiantes (MorenaJE) en el Estado de Hidalgo