Segunda vuelta, doble trampa
Antes de que termine su sexenio, Felipe Calderón envía una iniciativa al Congreso de la Unión para que en el sistema electoral mexicano se incorpore la segunda vuelta en las elecciones presidenciales. Ésto se argumenta con el sistema democrático europeo, el cual los candidatos punteros (digamos, en términos futboleros) clasifican a la final para que, una vez ahí, se decida quién es aquel que tome en sus manos el destino de la nación.
Todo cae por su propio peso
Cuando apareció el #YoSoy132, hubo una especie de histeria colectiva, sobre todo en la Izquierda, pero también fuera de ella, quienes se dejaron llevar por esa ola que, más que cualquier otra cosa, era una moda. Así, los menos jóvenes vieron con gran expectativa lo que pudiera generar el #YoSoy132, incluso, mucha gente de la vieja Izquierda que, llevando a cuestas sus frustraciones por no haber hecho en su momento lo que tenían que hacer, se sintieron identificados con esos jóvenes que irrumpieron abruptamente en la sociedad. Los más jóvenes, se incorporaron por el instinto natural de imitación que surge en los jóvenes, otros más por moda, por curiosidad, otros por sentirse revolucionarios, y muy pocos por la verdadera convicción de, a partir de ahí, cambiar la sociedad hacia un rumbo distinto.
Equivocación desastrosa
Comencé a saber de él y a apoyar a Andrés Manuel López Obrador cuando fue descalabrado en Tabasco, durante la toma de los pozos petroleros de PEMEX en dicha entidad en 1995, y me pareció, desde entonces, un líder político sui géneris, de esos pocos que ya no existen.
¿Qué falló?
Cuando comenzamos a instalar las Coordinaciones Municipales de MorenaJE en Hidalgo, una de las cosas que siempre les decía a los compañeros era “EPN está muy inflado, trae el apoyo de todos los medios de comunicación, muchísimo dinero, y van a buscar imponerlo a costa de lo que sea. Va a haber traiciones dentro y fuera, pero hay que estar preparados. No esperen que nadie se mueva, porque en una de esas ni MORENA se mueve, así que técnicamente estamos solos. Sinceramente, está muy cabrón el escenario que se nos presenta, pero vamos a hacer todo lo que se pueda y lo que nos corresponda para impulsar a Andrés Manuel, y que gane la Presidencia de la República”.
La mercantilización de la democracia, o la plutocracia mexicana
En algunos de mis textos anteriores, he mencionado algunos conceptos tales como la mercantilización de la Patria, o la mercantilización de la política. Sea cual sea acepción que se le dé, pero la mercantilización significa sujetar cualquier cosa a la Ley de la Oferta y la Demanda.